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Foto de : 21BRASIL |
Teniendo en cuenta la perspectiva, si Bolsonaro veta la juerga con dinero público, los diputados del “fondo electoral” ya están pensando en tomar represalias contra el gobierno en las votaciones de 2020.
La señal de Jair Bolsonaro de que podría vetar el fondo electoral de 2.000 millones de reales propuesto por el propio presidente y aprobado por el Congreso generó alarma entre los dirigentes de los partidos, afirma Crusoé.
La preocupación es la capacidad real de las partes para revocar el eventual veto.
Los dirigentes de los partidos de centroderecha recuerdan que la reserva de 2.000 millones de rands para las campañas fue propuesta por el propio gobierno. Los parlamentarios querían más: 3.800 millones de rands.
La valoración, sin embargo, es que sería muy difícil revocar el veto presidencial, ya que es necesario contar con el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara y del Senado. El fondo fue aprobado con un número menor de votos. Ante el panorama adverso, los diputados ya están pensando en tomar represalias contra el gobierno en las elecciones de 2020.
Los dirigentes del partido recuerdan, entre bastidores, que el hito que mantuvo el fondo en 2.000 millones fue aprobado en la Cámara por 242 votos contra 167.