Anuncios
Los ministros del Tribunal Supremo Federal podrán ahora tener en sus mesas (allí en el Tribunal, pagadas con nuestro dinero) vinos premiados y langostas, entre otras delicias que recuerdan al néctar de los dioses olímpicos. El gasto está limitado a 481 mil reales por año. Así es. Casi medio millón de reales. La autorización de los gastos fue otorgada por el Tribunal de Cuentas Federal, que rechazó un recurso del Ministerio Público. Derrotados, los fiscales cayeron al suelo no sólo ante el TCU, sino ante el propio Tribunal Supremo, al recordar que el menú incluye alimentos y bebidas que contrastan con el estado general de la población brasileña y la crisis económica que azota al país.