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Los miembros de la Operación Lava-Jato pretenden donar 7.500 millones de rands a los hospitales públicos y así afrontar más fácilmente el brote de coronavirus.
El dinero es el resultado de un acuerdo entre el Grupo de Trabajo Operación Greenfield y J&F, una empresa propiedad de los hermanos Joesley y Wesley Batista.
Basta con mirar cómo gira el mundo. Lava-Jato, tan criticado, podría solucionar el problema de los hospitales públicos en la lucha contra la enfermedad.
Aun así, es posible que muchas personas quieran morir a causa de la enfermedad antes que echarle la mano al Lava-Jato.
