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| Foto de : Internet |
El poder de Dória sobre su estado es muy débil. La gente no hizo caso y se dirigió a la costa a disfrutar de uno de los pocos días soleados en la ciudad de la llovizna.
La población de São Paulo hoy camina por los parques, toma el sol en las playas y, además, hace barbacoas en el edificio y en casas de amigos.
El pueblo no dio ni un gramo de moral a la 'cuarentena' de Dória y Covas. La moral es la del presidente de Brasil que ordenó a la gente salir a las calles el día 15 del mes pasado. Una de las manifestaciones más grandes incluso con la pandemia, y créanme, el número de casos no creció.
Por lo que parece y por el deseo de la población, la credibilidad de João Dória se está hundiendo.
El gobernador de São Paulo busca una candidatura presidencial, ya que no tiene control sobre su propio estado.
